En septiembre de este año (2017) la escritora y figura del new age
Doreen Virtue publicó un video en donde explica que se retracta de gran
parte de sus cursos y libros que no tenían qué ver con ángeles. Recalcó que se
arrepentía de haber caído en algunas prácticas como la lectura de cartas y el
tarot, así como de su libro y oráculo sobre maestros ascendidos. En este video
afirma que lo que la hizo cambiar fue la figura de Jesús de Nazareth, quien al
fin le hizo ver la “verdad” y expresa que no hay motivo para hacer
interpretaciones de ningún tipo en símbolos que no provengan de Jesús, esto
entre otras cosas.
Al revisar el video de la autora, dos
cuestiones resaltan. La primera es la sensación avasallante del fanatismo
religioso, en donde se nota a la persona platicando casi como autómata
procurando entender su experiencia religiosa. Y lo segundo es que se le nota
deprimida explicando haber renunciado al dinero que le procuró su trabajo para
vivir austeramente en un refugio para animales en Hawaii como dios manda. A
pesar de que su discurso es sobre paz, amor y tranquilidad en dios, su
semblante denota amargura. Todo el video parece ser el efecto de un “acting out”
–un episodio de autoboicot- en donde la persona solo fluye a lo que medio puede
reconocer de sus impulsos.
Lo acontecido provocó que muchos de sus
seguidores se sintieran traicionados y engañados. Si tomamos en cuenta que cada uno de sus cursos de “certificación” cuesta aproximadamente 24 mil pesos, pues no es para
menos. Además, para la cultura estadounidense tan asidua a idolatrar a las
personas, representa definitivamente un atentado a sus creencias.
Ahora Doreen Virtue afronta el rechazo de
muchos seguidores y responde como puede a sus actos.
Por mi parte puedo decir que siempre me sentí
insegura de Doreen, los altos costos de sus cursos me hacían dudar del conocimiento.
Cuando salieron sus oráculos se me hizo sorpresivo porque sé que la fe católica
nunca lo ha aprobado, pero que lo hiciera fue positivo porque su figura ayudó a
que las personas le quitaran la etiqueta de “satán” al tarot. Adquirí su libro
de Sanación con Hadas y no me convenció comparar a los elementales con ángeles,
sin embargo compré el tarot de Hadas por su valor estético y me gusta trabajar
con este cuando busco mensajes que hagan sentir a la persona amada y segura en
el mundo. Pienso que Doreen Virtue es una gran escritora para esta finalidad,
ligera y cómoda de la autoayuda, es eficiente, más no efectiva. Nunca la
consideré de ninguna forma pagana ni siquiera cuando sacó el Oráculo de las
Diosas, los mensajes de las cartas no dejaban de ser de tendencia
judeo-cristiana.
Toda esta situación me hizo reflexionar que en
el camino del espíritu siempre encontraremos cambios de visión y es normal y
comprensible. Sin embargo, cuando se ha hecho de ese camino, un negocio se debe
andar con más cuidado ya que en el dinero que las personas depositan a una
figura pública se encuentra depositada por igual su confianza, si bien sé que
no es responsabilidad del autor, se debe corresponder a esto por el simple
hecho de estar comerciando con esta confianza.
Por otro lado, me recordó que no es posible
vivir de ilusiones y adoraciones provenientes de ningún ser terrenal y mortal,
independientemente de su corriente filosófica, política o espiritual. Recordé
también que hay que ser cuidadosos con lo que compramos. Que el negocio de las
certificaciones es sólo eso, la adquisición de un estatus.
También, en el video, Doreen expresa “En un momento reflexioné y pensé que no
podía estar haciendo tiradas (de cartas) para predecirle su vida a las personas,
así de fácil”; esta afirmación a muchos tarotistas del mundo les ofendió a
lo cual también respondieron. En mi caso, puedo decir que en esto, por el
contrario, yo no podía estar más de acuerdo. Pienso que esta práctica provoca
que las personas piensen que con un mensaje de las cartas se va a resolver su
vida y lo único que genera es buscar una salida cómoda a cuestionamientos
profundos de su ser y gracias a esa respuesta que se otorga no se necesita
analizar más, o buscarse más, en pocas palabras, se impide el conocimiento.
Independientemente de que Jesús de Nazareth apruebe o no, la práctica del
tarot, es una realidad que a veces por querer hacer un bien, solo reforzamos
conductas que no ayudan a nadie. Ni al tarotista, porque lejos de obtener
consultas, sólo obtendrá seguidores que deseen mensajes gratuitos y fáciles
para su entendimiento, esto es un desgaste
y un engaño para ambas partes.
Las cartas del Tarot y los Oráculos son poderosos, benéficos y tan dañinos dependiendo de las manos que les barajee, el alma que les reciba y el cerebro que les interprete, eso es claro, no podemos cerrar los ojos a ciertas cuestiones, pero todo tiene que ver con lo humano, no con dios, ni las energías.
En resumen, a quienes nos dedicamos al tarot y
los oráculos, Doreen Virtue ha dejado una enseñanza muy importante, que
curiosamente no tiene qué ver con sus libros, ni sus barajas, ni Jesús.
Acá el link del video de Virtue https://www.youtube.com/watch?v=SSzoATQ-dyo
No es fanatismo religioso es que el ocultismo está basado en mentiras y va destruyendo poco a poco a las personas tal como las termitas carcomen la madera. El tarot abre puertas al mundo espiritual con los consabidos riesgos que conlleva porque la mayoría de esos guías y seres de luz son entidades engañosas. De esto habla alto y claro Allan Kardec en sus libros. Puertas que una vez abiertas es muy difícil cerrarlas por más rituales que se lleven a cabo. Además de que no tiene nada de sanador y positivo andarle adivinando el futuro a nadie. Se viola el libre albedrío de las personas y se las condiciona. No dejándolas vivir el presente preocupadas por el futuro y obsesionadas chequeando lo que se le cumple y lo que no. Lo que les lleva a acudir a tarotistas diferentes. No dices nada del riesgo de la contaminación espiritual y es que muchas de las personas que trabajan con energías manipulandola e invocando a entidades espirituales para diversos trabajos cargan la quinta y los mangos además de que tienen pegado a seres que no son de luz, larvas, guías negativos, almas perdidas, etc. Doreen tomó una buena decisión. Cada vez son más las personas que se alejan de la nueva Era y del ocultismo viendo que sus vidas empeoran, que hay sucesos paranormales en sus casas, que sufren ataques nocturnos y que se están enfermando. Ni siquiera se libran de ello maestros de Reiki y médiums con gran experiencia. De hecho una de mis maestras espiritistas tuvieron que hacerle varios exorcismos. Y por supuesto todo esto no viene de Dios. Cómo ex ocultista, ex medium, ex tarotistas aconsejó a todo el mundo que se aleje de la Nueva Era y de todas estas prácticas nefastas de lo contrario les pasará factura. A todos les pasa tarde o temprano solo que no todos tienen el valor de salir de la mentira y perder los jugosos beneficios que generan estos negocios pseudo espirituales.
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