“Soy el punto en
donde encuentras el balance entre el deseo y la necesidad, en donde descubres
la estabilidad entre tu naturaleza mental y emocional.” Tarot Fundamentals
A la mayoría de
nosotros nos llega el momento en que sentimos que hemos agotado todos nuestros
recursos. Hemos intentado trabajar en una empresa en pos de estabilidad, hemos
dicho SÍ a todo buscando la paz o incluso hemos renunciado a nuestra naturaleza
teniendo como objetivo una vida sin problemas; pero de pronto nos damos cuenta
que nada ha funcionado como pensábamos: Logramos en la empresa estabilidad
económica, pero no emocional, a nadie dimos gusto después de todo y además
nuestro propio instinto nos reclama el hecho de haberlo disfrazado.
En estos momentos
parece que la vida se nos ha terminado pues nos hayamos viejos para comenzar de
nuevo y desde cero y además llenos de responsabilidades qué cubrir a toda
costa, pagos, hijos, esposos y exesposas, familia deseosa de vernos triunfar,
etc. La verdad es que sentimos que no nos queda tiempo para reorganizarnos y así cambiar de dirección ya que de este lado todo parece vacío,
una nada formada a partir de todo lo que hubiéramos deseado hacer y no hicimos.
Duele vernos cada día al espejo intentando arreglar nuestra cara de
desesperanza y miedo al futuro, esa masa sin forma que muestra unos colmillos
afilados que parece ser nuestro destino.
Es aquí cuando
entramos a los terrenos del arcano XIII La muerte o el arcano sin nombre. Hemos
tocado fondo y nos preparamos para volver a nacer y entonces decimos: ¡Ya no
más! No sacrificaré mis emociones, ni mi voluntad y mucho menos mi esencia. En
ese momento observamos en el horizonte un ser de alas enormes que resplandece y
baja directo hacia nosotros su nombre es Templanza y carga consigo una copa de
vino y una de agua ¿Cuál escoges? Tienes sed, pero también desea probar el
delicado sabor de las uvas… ¡Ambas! Elijo ambas- dices- y el ángel se encarga
de crear una mezcla perfecta que sacie tu sed y te entregue, al mismo tiempo,
el sabor espumoso y embriagante del vino. Tu semblante cambia, parece que la
vida te ha cambiado a partir de la elección que has hecho. Porque sí, todo lo
que ocurrió fue que ELEGISTE.
La Templanza es la
carta del tarot que como ángel mensajero anuncia la llegada de una nueva etapa
en la que la persona decide formar un nuevo equilibrio, pero sin duda este proceso
lleva sus momentos. Aleister Crowley en su tarot le llama a este arcano EL ARTE
y le llama así porque viendo a la persona como un artista, éste se encarga de
aplicar la medida exacta de cada cosa para crear una armonía perfecta llamada
obra de arte. Y así es como intentamos
recuperar la vida después de la muerte: restamos lo que no nos ha funcionado y
sumamos lo que se ha demostrado ha sido más conveniente.
La templanza es un
paso en el proceso que nos recuerda que es posible hacer lo que nos place, siempre que procuremos
un equilibrio entre lo que deseamos y lo tenemos, ya que tener objetivos fuera
de nuestras posibilidades resulta no más que un sueño fútil. En cambio, combinar
necesidades, deseos y talentos resulta provechoso para el alma.
El psicoanalista S.
Freud menciona que el placer tiene sus etapas y bemoles, que de existir un
placer eterno estaríamos hablando de la muerte, en donde todo es tan prefecto
que parece haberse congelado en el tiempo, no se necesita más y por lo tanto es
lo único que queda exento del cambio. Así que tener en cuenta que los cambios
que traerán consigo una nueva elección podrían ser de cuando en cuando un poco
extenuantes y quizá dolorosos es normal, pues nuestra situación va cambiando,
nuestros pensamientos mismos van cambiando y prácticamente nos encontraremos en
una prueba de resistencia mental y emocional, así que contar con alguien que
nos escuche es recomendable para tranquilizarnos y observar con mayor claridad
para seguir adelante sin desistir.
Emprender algo,
cualquier cosa y obedecer los dictados del corazón es una situación que nos
reta a salir de nuestra zona de confort por lo que casi nadie se escapa del
miedo -o terror- del principio, pero confiar en uno mismo, en sus habilidades y
estrategias reducirá poco a poco este sentimiento, más aún cuando los cambios
empecen a hacerse visibles aun cuando sean mínimos serán un gran paso que habrá
que celebrarse, así es, celebrar es importantísimo para seguir adelante gustosos.
El arte del placer
es sin duda un proceso de paciencia y estrategia que sin duda tiene un final
extático y un principio emocionante para quien se atreve a buscarlo.
Escrito en el consultorio
esotérico PSIRIO por Karla M. Solano –Esfeeri-